Consejos Útiles
Este tipo de quesos deberán cortarse en láminas finas en forma de cuña y después de forma triangular, para poder apreciar mejor su aroma y olor. Se recomienda dejar la corteza como efecto visual y para su reconocimiento.
Los mejores acompañantes no sólo son el pan o pequeñas galletas saladas, sino también fruta fresca como manzanas o uvas. El vino y la cerveza son bebidas ideales para servir con el queso.
Respecto a su conservación, para evitar que un queso se raje, agriete y reseque resulta imprescindible envolverlos bien. Las temperaturas excesivamente frías del frigorífico son las causantes de dicho resecamiento. Los quesos de pasta dura requieren de una temperatura de conservación entre los 8º y 12ºC. Lo mejor es envolverlos en plástico, sin apretarlo para evitar el recalentamiento, lo que provocaría la aparición de moho.